FERNÁNDEZ SOLDEVILLA, GAIZKA / PABLO CONTRERAS, SANTIAGO DE
Cuando en julio de 1959 un puñado de jóvenes pusieron en marcha ETA, nadie podía saber la trascendencia que iba a tener en los siguientes sesenta años. Aquel grupúsculo no parecía representar un gran peligro ni para la dictadura franquista ni para el nacionalismo vasco tradicional. Durante los primeros años su actividad apenas llamó la atención.
No obstante, ya había indicios de que la apuesta por la "lucha armada" tendría graves consecuencias. En uno de sus boletines se explicitaba: "ETA no se intimida y siempre de cara a la verdad no teme utilizar métodos considerados violentos por algunos patriotas pusilánimes y timoratos". Precisamente uno de esos patriotas, el veterano dirigente del PNV Manuel Irujo, profetizó en 1962 que "ETA (...) es un cáncer que, si no lo extirpamos, alcanzará todo nuestro cuerpo político". Seis años después, el grupo decidió empezar a matar. Al cruzar la "línea invisible", ETA puso en marcha una espiral de acción-reacción-acción cuyas trágicas secuelas llegan a nuestros días.
Esta obra se acerca a la historia de la primera ETA, desde su nacimiento en julio de 1959 hasta el asesinato del presidente Luis Carrero Blanco en diciembre de 1973. Los autores analizan episodios históricos como las primeras bombas de la organización, el proceso de Burgos, la represión franquista o las muertes de Begoña Urroz, Javier Batarrita, José Antonio Pardines, Melitón Manzanas y Txabi Echebarrieta, así como la (des)memoria de tales acontecimientos en el contexto de la llamada "batalla del relato".