EDUARDO VAZQUEZ GONZALEZ
Al poco de la toma de Granada, el nuevo alcaide de la Alhambra manda llamar al médico mudéjar, Rayib Ibn Quzmán, sospecha que es descendiente de un pariente suyo que, tomado cautivo en 1410, acabó convertido en el elche (æcristiano converso al islamÆ), Quzmán al-Mayrití, llegando a ser turgumán (æintérpreteÆ) privado del emir.Entre el médico y el regidor, más allá del lejano parentesco, se establece un fuerte vínculo personal que los lleva a compartir los avaares de aquella convulsa época de ransición de una sociedad ùla de los vencidosù, a otra ùla de los vencedoresù, con todo cuanto ello supone. A lo largo del relato van apareciendo los personajes más destacados de dicho periodo, dando pie a una visión objetiva de los hechos históricos y de la vida en aquel tiempo convulso.Ante el desdichado porvenir que, de manera inapelable, se cernía sobre sus gents, en un acto de realismo pragmático, el mudéjar acaba por abrazar sin convicción el cristianismo, incorporándose a la nueva sociedad mediante el bautizo.En un momento de la narración, el médico relata la fascinante historia de su antepasado, Quzmán al-M