ANSÓN ANADÓN, ANTONIO
Las imágenes, desde sus orígenes, estuvieron ahí para contar historias, acompañadas siempre de palabras, en ocasiones escritas, otras imaginadas por el espectador, desde los petroglifos de los hombres-perro en el desierto de Libia a los dibujos de Jean-Jacques Lequeu. Y así ocurrió hasta la Revolución Industrial, la conquista del mundo por las máquinas. La cámara fotográfica fue una de esas máquinas, que cambió nuestro modo de ver, vivir y hacer literatura. A partir de entonces las imágenes y las palabras renunciaron al relato, a llevarnos a ningún otro lugar que no fueran las propias imágenes y las mismas palabras, en su color, materia, espacio, forma, sonido, dando lugar a imágenes y palabras ensimismadas. Las vanguardias escenificaron por primera vez este cambio de paradigma que ha determinado la práctica artística hasta la actualidad.